Este 31 de agosto se cumplirán 25 años desde el lanzamiento de uno de los discos más importantes del Rey del pop. Aquí lo recordamos con algunos datos curiosos de su creación
Escena del videoclip de la canción "Bad", dirigido por Martin Scorsese. (Foto: Michael Jackson.com/ Web oficial)
Agosto de 1987. Mientras el rock veía nacer a Nirvana, la banda que le proveería de nuevos sonidos, y celebraba el lanzamiento del más brutal de los discos de los Guns N Roses, el
Appetite for Destruction, el pop presenciaba el regreso de Michael Jackson
a los estudios de grabación con el album “Bad”, tras el apabullante
éxito de “Off the Wall” y “Thriller”, sus dos primeros discos en
solitario.
Veinticinco años han pasado desde aquel día y, cuando ya solo faltan
unas semanas para que se celebre la fecha con el lanzamiento de una
edición especial llamada “Bad 25” y un documental sobre los secretos de
la grabación dirigido por
Spike Lee,
aquí recordamos algunas historias en torno a la creación de la que es
considerada como una de las mejores grabaciones del fallecido “Rey del
pop”.
LOS INICIOSMichael Jackson comenzó a grabar los
demos para el “Bad” unos meses antes del Victory Tour with The
Jacksons, realizado en el año 1984. El trabajo de pre producción
comenzaría dos años después, en noviembre de 1986, y las grabaciones en
enero de 1987. El
Westlake Recording Studios
fue el lugar donde se trabajó. Por un pedido especial de Michael, allí
se debió adaptar un escenario de madera para que este pueda bailar
mientras grababa. Jackson compuso 60 canciones para este disco, de las
cuales se grabaron 30. Michael quería incluir todas estas en un disco de
tres entregas, pero
Quincy Jones lo convenció de lo contrario.
LAS CANCIONES QUE QUEDARON FUERAUno de los
problemas tras finalizar la grabación del disco vendría al momento de
tener que elegir las canciones que quedarían. Inicialmente, se pensaba
dejar solo 10 temas, pero finalmente se optó por uno más a manera de
bonus track. Y aunque Michael y Quincy coincidían siempre en las
decisiones en el proceso creativo y ejecutivo, una canción los puso en
aprietos. “Michael quería incluir el tema “Streetwalker” y yo quería
“Part of me”. Nos reunimos con otras tres personas y decidimos elegir de
la manera más justa posible”, contó
Quincy Jones en una entrevista con un programa radial.
Finalmente, se optó por la canción que le gustaba a Jones, generando la
disconformidad de Michael, quien logró meter el tema tiempo después en
una edición especial del disco.
LAS COLABORACIONES FALLIDASMichael Jackson
quería contar con la participación especial de algunos artistas. Entre
ellos, Barbara Streisand, Whitney Houston, Aretha Franklin y Agnetha
Fältskog (del grupo ABBA), a quienes les ofreció cantar en el tema “I
Just Can’t Stop Loving You”. Sin embargo, es el ofrecimiento que Quincy
Jones le hizo al cantante
Prince
el que ha pasado a la historia. En los ochentas Michael y Prince eran
rivales ante los ojos de los medios por ser los cantantes negros de pop
que más éxito tenían. Quincy creyó que sería bueno unirlos en una misma
canción, pero el intérprete de
Purple Rain no lo creyó así. “¿Recuerdas el papel de
Wesley Snipes
en el video de Bad? Pues ese hubiera sido yo. Además, la primera frase
de la canción es “Your butt is mine” (“Tu trasero es mío”) y eso hubiera
sonado un poco raro”, dijo años después Prince ante la pregunta de por qué no había aceptado participar del dueto.
CANTANDO EN ESPAÑOLOtra de las anécdotas que
quedará para el recuerdo de este disco es que fue en él que Michael
Jackson cantó por primera vez en español. El músico le había comentado
sus deseos de hacer el cross over a nuestro idioma a Quincy Jones y este
se puso en contacto con el salsero Rubén Blades para que le ayude a traducir la letra del tema
I Just Can” Stop Lovin You.
Tiempo después, Blades revelaría que le sorprendió la actitud de
Michael durante los días que trabajaron juntos, pues no le hizo firmar
ni acuerdos de confidencialidad ni llegó con un séquito de seguridad.
“Por tres días estuvimos en el estudio. Originalmente quería hacer tres
canciones él, pero en realidad yo no tenía mucho tiempo. Me dediqué esos
tres días a él. Me miraba y me decía ‘¿crees que lo puedo hacer mejor?’
Dije ‘sí’ Y lo hacíamos otra vez sin ningún problema. Me llamó mucho la
atención el que no hubiera ‘entourage’ (séquito), no había nadie,
absolutamente nadie: Quincy, Humberto, Michael y yo”, dijo Blades.
UN VIDEO DE ALTO IMPACTOAl igual que en
“Thriller”, el disco anterior a “Bad”, Michael le dio suma importancia a
las producciones audiovisuales que acompañaban su discografía. Así,
volvió a reunir a grandes directores para trabajar los cinco sencillos
que de su disco se desprendieron. Uno de los más impactantes fue el de
la canción que le da nombre al álbum: “Bad”. El cineasta Martin Scorsese
fue el encargado de dirigirlo; sin embargo, la historia que en el video
se relata fue creada por Jackson inspirándose en un hecho de la vida
real: un muchacho que había sido asesinado por los chicos de su barrio
al ser considerado un presumido.